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Respuesta a los cinco "argumentos" contra el derecho a decidir

Las inverosímiles razones expuestas en el Congreso por las que se busca seguir criminalizando a las mujeres, niñas y adolescentes que no quieren ser madres por violación. 

La maternidad es una elección, no un destino inexorable que debe acatarse incluso cuando es impuesta de forma cruel y violenta mediante una violación. 

Por Liz Meléndez

Publicado: 2015-05-10

En el último debate en el Congreso de la República del proyecto de ley N° 3839, que impulsa la campaña Déjala Decidir, para la despenalización del aborto en casos de violación, se escucharon como “verdades absolutas” afirmaciones indignantes que deberían hacernos pensar por qué un país como el nuestro, con tantas carencias, desigualdades y necesidad de reconocimiento de derechos; rechaza y desprecia el sentido de libertad, autonomía y respeto a la vida digna.  

El razonamiento que caracterizó las ponencias del 28 de abril en la comisión de Justicia y Derechos Humanos, nos genera una alerta sobre aquellos discursos retrógrados y antidemocráticos que siguen teniendo asidero en el Estado. Los cuales van desde la reafirmación del rol reproductivo de las mujeres, la cosificación de sus cuerpos como medios y los ataques a las organizaciones y personas que defienden el derecho de las mujeres a decidir.

Hemos esquematizado cinco “argumentaciones” que fueron utilizadas en el debate congresal por invitados/as de la oposición a la propuesta, para evitar que el proyecto legislativo avance y sea discutido en el pleno (Se sugiere respirar profundo):

Argumento 1: No hay otra forma de probar la violación que con el embarazo. Si se despenaliza el aborto, el mismo violador, hará que su víctima aborte y la seguirá violando. (Representante del Arzobispado de Arequipa Juan Velásquez Salazar).

Según esta lógica, una mujer tendría que ser sacrificada para que el delito de violación sea probado, dado que en el imaginario de este señor (que lamentablemente es el de muchos) las mujeres mienten. Es decir, no basta con su denuncia, ni con los exámenes médicos tanto físicos como psicológicos que por ley están establecidos, al parecer es necesario comprobar el hecho obligándola a tener el hijo de su violador, pues ella será siempre sujeta de dudas y no de derechos.

Si recorremos el discurso de este señor, no se plantea la necesidad de endurecer las penas y crear mecanismos para enfrentar la impunidad, exigiendo la sanción del agresor y medidas de protección para las víctimas, sino que se refugia y ampara en un sistema judicial opresor e ineficaz; que finalmente se convierte en un aliado para perpetuar la desolación de las mujeres y su doble victimización.

Argumento 2: Las mujeres no tienen derecho a decidir sobre el feto porque es un ser autónomo. (Carol Maraví- Bióloga y Vocera de la Marcha por la Vida).

Carol Maraví empieza diciendo que le llama la atención el término “Déjala Decidir”, pues considera que las mujeres pueden decidir sobre qué estudiar, sobre un viaje pero no sobre su cuerpo y el embarazo, no importa si este ha sido producto de una violación sexual. Bajo su lógica la gestación se desarrollaría de forma autónoma al cuerpo y las mujeres solo representarían un ambiente propicio para el desarrollo del embrión.

Este discurso se tiró abajo más de 200 años de lucha por los derechos de las mujeres, y pasamos simbólicamente a ser afirmadas como incubadoras, seres sin derechos ni subjetividad, objetos utilizados por “la naturaleza” (¿o será por un sistema opresor?) para la reproducción.

La vocera de la marcha de la vida utiliza argumentos biologicistas para cosificar a las mujeres, señalándolas como “ambientes propicios”. Por lo tanto, olvidémonos que las mujeres, sentimos, pensamos, deseamos, adiós a nuestros derechos, pues al parecer en la lógica de esta señora, somos incubadoras y punto. No importa que las mujeres hayan sido violadas y que este hecho deje huellas en sus vidas, siendo el embarazo forzado una forma de perpetuar su sufrimiento, interrumpir abruptamente su proyecto de vida y restringir sus oportunidades de desarrollo según sus propias expectativas y deseos.

Por lo tanto, no sorprende que le llame la atención el término “Déjala decidir” el cuál está basado en el principio de autonomía, condición inherente para el ejercicio ciudadano. Queda claro que este no es su marco de interpretación.

Las maternidades deben ser felices y consentidas. 

Argumento 3: Son muy improbables los embarazos por violación porque los violadores tienen disfunciones eréctiles y en el caso de las mujeres, el subidón de adrenalina provoca que las trompas se pongan rígidas además de sequedad cervical.

Si lo anterior es terrible, esto ya es inadmisible y tiene relación con la lógica plasmada en el “seudo argumento 1”, pues lo que se desprende de esto es que las mujeres mienten e inventan embarazos producto de una violación sexual tal cual si fuera un deporte.

¿Cuál es su fuente? No sabemos. Lo cierto es que las estadísticas del Ministerio de Salud en el 2012 reportaron que el 34% de niñas y adolescentes violadas sexualmente quedaron embarazadas producto de esta agresión.

¿Qué mito se potencia a partir de afirmaciones como estas?, uno muy presente en quienes se oponen a la despenalización del aborto por esta causal:

“Si se despenaliza el aborto en casos de violación, las mujeres van a inventar una violación para poder abortar”.

Este mito presente en el imaginario social, solo evidencia la defensa tenaz de un sistema de poder, profundamente arraigado, que se ha encargado de perpetuar a las mujeres como las eternas mentirosas y manipuladoras, seres que supuestamente por el bien de la humanidad debemos poner en duda, resguardando el statu quo a través de la negación de sus derechos. Quienes se dejan guiar por este mito discriminador, no se detienen a pensar lo que implica una denuncia por violación sexual, ni se imaginan que es algo serio, valiente y doloroso, y que ninguna mujer quisiera pasar por esta situación.

Por lo tanto, afirmaciones como las del argumento 3, no solo desinforman sino que crean un ambiente propicio para que las lógicas de exclusión y estereotipos de género se reproduzcan y profundicen.

Argumento 4: el Proyecto de ley de Déjala Decidir es un plan perverso de control de natalidad, una forma de intervención imperialista.
Argumento 5: Por amor a la patria y en defensa de la seguridad nacional, Perú no puede dar cabida a estas ONG. (Amparo Medina - Presidenta de la Red Pro-Vida y Familia de Ecuador).

No debe sorprendernos que se use esta clase de discursos para deslegitimar la propuesta, pues de hecho es algo bastante común en nuestro país, basta que se hable de derechos para tirarle tierra a las organizaciones y personas defensoras de los mismos.

Si se protesta por los derechos de las personas indígenas, entonces las organizaciones son anti – desarrollo, si se cuestiona el abuso de poder y la fuerza del Estado frente a los conflictos, entonces los defensores de derechos son pro terroristas, si se habla de derechos reproductivos, las promotoras de la propuesta siguen un plan “imperialista” y se venden a intereses de organizaciones internacionales con planes perversos. Para todo hay una respuesta negativa y tendenciosa con tintes nacionalistas, que se construye en función a los miedos recurrentes identificados en la población.

La señora Medina llega incluso a afirmar que las Naciones Unidas, mediante el Fondo de Población de la ONU (UNFPA), tiene un agenda para imponer el aborto en los países en vías de desarrollo como un método de control de la fertilidad (habrá querido decir natalidad, hay una diferencia entre ambos términos).

En principio, ninguna organización internacional señala la despenalización del aborto como un método de planificación, todo lo contrario, siempre ha sido colocado como una preocupación, una medida desesperada de las mujeres, una práctica que al realizarle en la clandestinidad - como consecuencia de la prohibición - pone en riesgo la vida y la salud de las mujeres y adolescentes.

De otro lado, habrá que recordarle a la señora Medina, que en nuestro país el único plan perverso de control de la natalidad, que hasta la fecha está impune, son las esterilizaciones forzadas; ocurridas como todos saben durante el gobierno de Alberto Fujimori. ¿Qué tendrá que decir respecto a esto?

Bonnus Track: Martha Chavez habla sobre esterilizaciones forzadas y menciona que las campesinas han sido manipuladas por las ONG y no entienden lo que firman.

Como si no fuera suficiente con todas las afirmaciones indignantes que se tuvieron que escuchar aquel día, cuando salieron a relucir las esterilizaciones forzadas, surge Martha Chavez en defensa de lo indefendible, nuevamente a negar la existencia de este crimen, colocando a mujeres quechuahablantes y del campo como personas manipuladas que ni entienden lo que firman. ¿Tinte racista? Evidentemente sí.

Parece increíble que este nivel de discusión se haya dado en una Comisión del Congreso, y que el mismo sea punto de apoyo para bloquear la propuesta legislativa y dilatar su pase al pleno. El próximo 12 de mayo, se abrirá nuevamente el debate, queda esperar a pesar del panorama, que la razón y el sentido de humanidad prevalezcan sobre argumentos construidos para perpetuar la discriminación. ¿Será?...


Escrito por

CMP Flora Tristán

Institución feminista que trabaja desde 1979 por el ejercicio pleno y la ampliación de la ciudadanía de las mujeres peruanas.


Publicado en

Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán

Espacio de difusión del CMP Flora Tristán.